4 mar 2010

De ruidosa risa y labios profundos, te comportas como un adolescente de traje y oficina. Con palabras incompatibles juegas a volver el tiempo atrás, girando el reloj de arena sin que nadie lo sospeche. Tu cronología se reta a duelo con tus emociones, una constante lucha para predominar en tus frágiles capacidades de discernimiento. Ella: la reina de tus piezas blancas. No le alcanzan los peones para resguardarse de tus irrisorias ganas de alcanzarla. Entre cafés fríos y sabanas, te mostrás frágil. No tengas miedo, ella también, frágil y lúdica.


Si 20 años no es nada, 15 años tampoco deberían serlo...pero ocurre que si. En 15 años un hombre olvida. Olvida ser Hombre….olvida los nervios de un primer beso, de la adrenalina que se siente ante una piel desconocida. Olvida mirar a los ojos mientras hace el amor y de esos momentos que invaden el cuarto cuando dos almas abrazadas entran en sueño. Se olvida de despertar y re-conocer a su compañera y de su mirada dormida que reclama un egoísta “te amo”. Simplemente, su memoria deja de funcionar… Solo tiene un recuerdo…efímero y nocturno, que un ángel con cuerpo de niña le quiso regalar…

3 mar 2010


"No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida" (Nietzsche)


Y se que ya no estas, cuando esa dama de gris se acerca a mi puerta y me mira, desde lejos, dormir…cuando los domingos de sol me intentan sonreír, como en aquellos días y ahí, recuerdo que te fuiste…Las calles de mi barrio no son lo mismo. Un azul profundo recorre las veredas, dejando de lado los olores de la primavera para regalarme un frío otoño en pleno verano. Si esos remolinos te hacían feliz, si esos sonidos hacían a tu esencia…porque habían de molestarme?? Hubo algo que no nos permitió compartir el mismo tiempo. A veces adulto y a veces niño, eran tus besos las mejores cenas y los más tiernos almuerzos. Y si la vida nos regaló un hasta luego, y no un triste y soberbio adiós, deberé recordate siempre como aquel adulto con sonrisa de infante que llego a mis días para regalarme noches de besos y abrazos, días de amor y delirios…